Ante el pronto comienzo de clases, es muy importante prever algunas situaciones relacionadas con el cambio de la rutina familiar y el impacto emocional que implica para todos como grupo familiar. Nuestra área de Psicopedagogía nos acerca algunas sugerencias para ayudarnos a transitar esta nueva normalidad educativa.
Sin importar la modalidad escolar, ya sea virtual, presencial o mixta, deberemos repensar las actividades diarias para que su organización sea lo menos estresante posibles.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- Retomar la rutina de horarios para el descanso y la alimentación. Es muy importante que nos anticipemos, para que esto no sea un cambio abrupto y resulte más difícil la adaptación.
- Preparar el ambiente destinado a la realización de tareas escolares. Si es posible contar con un escritorio o un ambiente de estudio siempre son excelentes opciones, si esto no es posible y se compartirán los espacios, es bueno recordar que deben tener cierto orden y, siempre, con la televisión u otros dispositivos apagados.
- Ayudar a los más pequeños a identificar sus materiales y pertenencias. Este año es conveniente poner en práctica la frase “menos es más”. Contar con elementos básicos y de fácil limpieza favorecerá el orden y mantendrá los protocolos fuera del hogar.
- Practicar, principalmente con los más pequeños, situaciones de higiene, alimentación y uso de barbijos. Que practiquen qué hacer frente a la necesidad de ir al baño, beber agua o alimentarse fuera del hogar será una excelente estrategia. No olvidemos que a los más pequeños le resultará más fácil aprender y aplicar si lo vivencian, en lugar de solo escucharlo.
- Para los niños que ya han tenido experiencias escolares anteriores, será fundamental, hablar sobre los cambios: cómo será la escuela, pensar opciones frente a los desafíos y apoyar a las docentes en estas nuevas prácticas. Recordemos que según cómo sean nuestra mirada y opiniones, será la forma de percibir lo vivenciado y marcará la forma de acercarse a lo escolar.
- Conversar mucho con nuestros hijos acerca de lo que sienten o piensan sobre esta nueva modalidad escolar. Los temas no siempre deben ser sobre la entrega de tareas, también sobre sus emociones y sentimientos respecto a las vivencias y relaciones con sus pares dentro del ámbito escolar.
- Prepararnos como adultos para acompañar activamente la escolaridad de nuestros hijos. En muchas ocasiones, nos transformaremos en mediadores entre la escuela y nuestros hijos. Seamos puente y no un obstáculo entonces, recordando que quienes nos necesitan, aprenden más con el ejemplo que con miles de palabras.
- Mantener una comunicación constante con la escuela, terapeutas (si los hubiere) y demás adultos significativos que participan de la trayectoria escolar de nuestros hijos.
Nuevos desafíos escolares nos esperan. En este momento quizás, mucho más que en otros, nuestros niños necesitan adultos bondadosos, que puedan mirar y respetar su crecimiento y aprendizaje de una forma más flexible; aceptando que el verdadero aprendizaje no está en los cuadernos, sino en la forma en que afrontamos este tiempo nuevo.
Si necesitás ayuda u orientación más específica, contá con nuestra área de Psicopedagogía. Pedí tu turno de lunes a viernes de 8 a 20 llamando al 08109991029 o vía WhatsApp 2612 05-3408.
Fuente: Prof. Fernanda Distéfano |Psicopedagogía | Hospital Universitario.