El Día Mundial del Alzheimer se conmemora cada 21 de septiembre con el fin de visibilizar esta enfermedad que se manifiesta en un número cada vez mayor de personas. Esto vuelve completamente necesario hacer hincapié en la prevención y detección antes de que llegue a mostrarse con todos sus síntomas.

En este marco, el equipo de Salud Mental del Hospital Universitario ofrece a la comunidad una actividad para dialogar sobre Alzheimer. Mediante un panel integrado por profesionales de distintas especialidades se presentarán disparadores en relación a esta enfermedad. Así desde el área de Psiquiatría se hablará sobre sintomatología conductual, desde Neurología se expondrán aspectos clínicos, desde Psicología se abordarán temas vinculados al estrés y sobrecarga de los cuidadores o familiares; y desde Trabajo Social se conversarán sobre las estrategias de cuidados, recursos disponibles y redes institucionales de contención.

La actividad se realizará el lunes 26 de septiembre a las 16.30 en el aula 2, planta baja de nuestro hospital ubicado en Paso de los Andes 3051 de Ciudad. Se trata de una propuesta gratuita, abierta para todo público. Quienes deseen participar, por favor completar el siguiente formulario de inscripción.  A su vez, invitamos a dejar mediante ese mismo enlace distintas consultas y dudas en torno a la temática para que puedan responder nuestros especialistas.

Participarán: Dr. Federico Nanfaro, Lic. Laura Rodríguez, Lic. Mayra Vega, Lic. Rocío López Moretti, Lic. Cecilia Torres, Lic. Gonzalo Valdes, Lic. Yanina Roslan, Dra. Celina Villanueva, Dr. José Vera y Dr. Sebastían Rauek.

Sobre la enfermedad de Alzheimer

Es la forma más común de demencia entre adultos mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.

El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Quienes lo padecen pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen.

Con el tiempo, los síntomas empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares, tener dificultades para hablar, leer o escribir, incluso olvidar cómo ejecutar acciones cotidianas. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales.

Suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece. Ningún tratamiento puede detenerla. Si bien existen algunos fármacos que retardan la evolución, es fundamental el abordaje interdisciplinario con el objetivo de estimular al paciente desde lo cognitivo, generarle herramientas para su bienestar físico e integración social. Por último, es importante contener y orientar a familiares y/o cuidadores.