Según la Sociedad Argentina de Nefrología, el 10 % de la población global está afectada por enfermedad renal crónica y en el año 2030 habrá 5.4 millones de individuos en diálisis, en todo el mundo. Este año el Día Mundial del Riñón promueve la educación sobre las consecuencias perjudiciales de la obesidad y su asociación con la enfermedad renal.
La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar los principales factores de riesgo de enfermedad renal crónica, como la diabetes y la hipertensión. Además, tiene un impacto directo en el desarrollo de la enfermedad renal crónica y la enfermedad renal en etapa terminal. Los riñones de quienes la padecen, tienen que trabajar con mayor intensidad, filtrando más sangre de lo normal (hiperfiltración) para satisfacer las demandas metabólicas del aumento de peso corporal.
Sin embargo, tanto la obesidad, como la enfermedad renal crónica se pueden prevenir a través de del conocimiento de sus riesgos y la generación de un estilo de vida saludable, que incluya una nutrición adecuada y el ejercicio.
Caminatas, bicicleta, deportes, danzas y gimnasio son algunas de las acciones que podemos implementar en forma regular. Si combatimos el sedentarismo seguramente estaremos en el peso más cercano al ideal para sexo, edad y así lograr un hábito saludable. Es importante recalcar que no hay limitaciones para moverse, según las características de cada persona es posible adquirir una rutina de actividades físicas.
A esto se le agrega el dejar de fumar y una dieta sana. La misma debe por un lado incluir ensaladas, frutas, semillas, frutos secos, aceites de oliva o de uva y pescado; por otro debe limitar las grasas animales, los lácteos enteros, el exceso de fiambres y aditivos. Es fundamental controlar la glucemia, la presión arterial y hacer un chequeo de despistaje de enfermedad renal que consiste un examen simple de orina y un análisis de creatinina plasmática.
Conocer nuestro peso y nuestro cuerpo nos ayuda a programarnos y prevenir la enfermedad renal y cardiovascular. Tomarse el tiempo para uno mismo, para su bienestar, promueve una buena salud.
Fuente: Gacetilla DMR 2017 Sociedad Internacional de Nefrología.