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III Jornadas de Actualización en Andrología

"Problemas frecuentes en salud masculina" es el tema central en las jornadas que se realizarán el 24 y 25 de octubre en el Auditorio "Dr. Gustavo Kent" del Hospital Universitario. La inscripción es gratuita y se hará previa al inicio.

07 de octubre de 2014, 15:07.

imagen III Jornadas de Actualización en Andrología


Programa de las III Jornadas de Andrología, Problemas frecuentes en salud masculina

Viernes 24 de Octubre

17 a 18: Hipogonadismo del Adulto: Diagnóstico y Tratamiento. / Pablo Costanzo –Pablo Knoblovits
18.30 a 19: Ginecomastia/  Pablo Costanzo   
19 a 19.30: Café
19.30 a 20: Efectos metabólicos del tratamiento de deprivación androgénica/ Pablo Knoblovits
20 a 21. Discusión de casos clínicos

Sábado 25 de Octubre

9 a  9.45: Los esteroides anabólicos y el abuso de andrógenos /  Pablo Knoblovits  
9.45 a 10.30: Disfunción eréctil y trastornos metabólicos / Pablo Costanzo
10.30 a 11: Café
11a 12: Discusión de casos clínicos

La Jornada está organizada por el Servicio de Medicina Interna y Medicina Quirúrgica del Hospital Universitario.  Auspician la Sociedad Mendocina de Urología y la Sección de Urología del Hospital Lagomaggiore.

¿Qué es la Andropausia?

Es un síndrome que involucra síntomas físicos, sexuales y psicológicos que afectan de manera relativa a la persona de sexo masculino en edad mayor. El tratar en forma sustitutiva esta deficiencia hormonal (testosterona) alivia los síntomas, pero sus efectos colaterales son todavía controversiales. Los factores individuales  inciden en la relación entre las manifestaciones clínicas y los niveles hormonales.

El término Andropausia se utiliza sólo para hacer un paralelo con el fenómeno femenino de la menopausia. Estas dos entidades son diferentes en su fisiopatología, evolución, pronóstico y efectos clínicos.

El déficit androgénico es gradual, se presenta en el 25 a 35% de los hombres y sólo hay una deficiencia parcial de andrógenos, no afectando en forma importante su capacidad de fertilización, lo que es diametralmente opuesto en el fenómeno de la menopausia. Por lo tanto, se hace referencia a la “Andropausia” sin que éste sea un término correcto.

La iniciación de la andropausia es impredecible y sus manifestaciones son sutiles y variadas.

Entre los Síntomas y signos comunes se puede observar:

• Volumen testicular bajo: testículos blandos.
• Debilitamiento del vello facial, axilar y púbico.
• Ginecomastia, es decir engrandecimiento de las glándulas mamarias.
• Disminución de la libido y función eréctil.
• Baja densidad mineral ósea.
• Baja masa muscular y aumento de grasa corporal.
• Anemia leve.
• Sensación disminuida de bienestar.
• Depresión, irritabilidad.

Acción de la testosterona

En la sexualidad  influye en un aumento de la libido y calidad de orgasmos.  En la musculatura, promueve síntesis de proteínas y produce el incremento en la masa muscular y en su tonicidad. En la Hematopoiesis, actuando sobre la médula ósea aumenta glóbulos rojos y hemoglobina. En el cerebro, produce bienestar general, desempeño mental, buen humor y agresividad intelectual.  En la piel, estimula actividad de glándulas sebáceas y estímulo de crecimiento piloso.

La disminución de los niveles de testosterona puede afectar en forma variable a uno o varios aspectos de su acción en el sistema.Valores bajos plasmáticos de testosterona pueden no reflejarse en síntomas y signos objetivos percibidos por el paciente y viceversa, síntomas intensos pueden tener otro origen en individuos con valores normales de testosterona.

No hay claridad respecto al mecanismo endocrinológico que explique la disminución del nivel de testosterona al envejecer. No obstante la medicina ha permitido aumentar la cantidad de vida del individuo y ahora tiene el deber de proporcionar una mejor calidad de vida, lo que obliga a conocer los aspectos del envejecimiento progresivo y de aquel crítico (A.D.A.M.) y acelerado susceptible de ser tratado. El envejecimiento de todos, es la andropausia de algunos.

Preguntas que pueden advertir la presencia del síndrome
1. ¿Ha disminuido su libido (apetito sexual)?
2. ¿Le falta energía?
3. ¿Tiene menos fuerza y/o resistencia que antes?
4. ¿Ha perdido altura?
5. ¿Ha notado que disfruta menos de la vida?
6. ¿Está triste o de mal humor?
7. ¿Sus erecciones son menos consistentes?
8. ¿Ha notado que disminuyó su habilidad para practicar deportes?
9. ¿Se queda dormido después de las comidas?
10. ¿Ha experimentado un deterioro en su desempeño en el trabajo?

 

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