La reunión contará con las presencias de autoridades universitarias y gubernamentales del ámbito sanitario e invitados nacionales e internacionales, convocados por un hecho académico con resonancia política y social. Esta Diplomatura de posgrado, que cruza VIH y Derechos Humanos, será la primera en su tipo en América del Sur.
La originalidad de la propuesta se halla en su apuesta por un abordaje propositivo, generador de acciones destinadas a evitar la discriminación y a promover la inclusión social desde una visión sindémica de la realidad. Esto marca una diferencia respecto del mero abordaje preventivo que hacen otras propuestas académicas regionales.
La Diplomatura sobre VIH e ITS con perspectiva en Salud Integral y Derechos Humanos surge del trabajo conjunto entre las facultades de Ciencias Médicas y Ciencias Políticas y Sociales de UNCUYO, en convenio con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Además, el proyecto ha contado en todo momento con el apoyo de dos organizaciones de Naciones Unidas: ONUSIDA, Programa Conjunto que lidera el esfuerzo mundial para terminar para el 2030 con la amenaza del sida sobre la salud pública, y el UNFPA, que como organismo centra su accionar sobre la salud sexual y reproductiva.
La relevancia de esta iniciativa de formación local ha concitado desde su origen el interés de Naciones Unidas, y para su presentación formal estarán presentes dos representantes del organismo: Carlos Passarelli por ONUSIDA y Juan Mere por UNFPA.
Carlos Passarelli es Master en Psicología Social y Doctor en Piscología Clínica, y se unió a ONUSIDA en 2012 como experto en tratamientos de VIH y políticas de acceso a medicamentos, siendo desde 2017 representante del Programa para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. En tanto, Juan Mere es Magister en Sociología, se integró al Sistema de Naciones Unidas en 2009 y desde 2012 es Asesor en VIH/Sida del Fondo de Población (UNFPA) para Uruguay y Argentina. Ambos serán parte de la presentación del próximo viernes.
Roberto Miatello, decano de la FCM, y Claudia García, decana de la FCPyS, estarán acompañados en la presentación por Carlota Ramírez, integrante del Programa de Ciencias Sociales y Salud de FLACSO; Silvia Attorri, directora de la flamante Diplomatura; y Renzo Molini, responsable del Programa Comunitario de Integración de las personas viviendo con VIH de la UNCUYO.
Además, la ocasión será propicia para que la Dra. Isabel Cassetti ofrezca una disertación académica titulada "VIH en contexto de Mujer". Cassetti, invitada especial a este acontecimiento académico, es directora médica de Helios Salud y miembro del Comité Asesor del Programa Nacional de Sida y ETS de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.
Trabajar contra la discriminación también es parte de acabar con el VIH
Por muchos años y producto de una visión moralista, racial y dogmático-religiosa, la infección por VIH fue atribuida a ciertos grupos concretos de personas, considerándola el resultado de un castigo "divino" y consecuencia de "vivir en el margen". Incluso caracterízaciones discriminatorias como "Peste Rosa" contribuyeron a generar una visión estigmatizante de la infección.
En el contexto en que apareció el VIH, parecía no haber otra forma más que la exclusión de cierto sector de la sociedad considerado como factor de riesgo. Esta situación, lejos de amedrentar, reforzó la lucha de las diferentes comunidades por la obtención de más derechos que los Estados debían garantizar, y entre ellos, una política de salud pública destinada a evitar la transmisión del virus.
De esta manera, a la par que se fueron otorgando derechos en un proceso de empoderamiento de sujetos y comunidades, en materia de salud sexual y reproductiva, el avance de las formas de prevención y tratamiento fomentó una multiplicidad de estudios médicos científicos para lograr una respuesta integral al virus.
En la actualidad, la medicina con sus actores e instituciones necesita avanzar hacia prácticas profesionales que partan de visiones más pluralistas y menos sesgadas. Ello permitirá promover una política de salud integral de los cuerpos, en el empoderamiento de los mismos, para que los sujetos se involucren en su salud con responsabilidad, y no con sentido de "culpabilización" moral.
La situación planteada motiva la necesidad de generar espacios interdisciplinarios de formación que incorporen las perspectivas y paradigmas que relacionan la diversidad y el derecho a la salud, con miras a incorporar e integrar los diferentes paradigmas asociados a la salud, de manera tal de promover recursos profesionales que estén interiorizados en estas temáticas y más importante aún, que puedan ser artífices de una práctica sanitaria transformadora basada en el respeto y la garantía de los Derechos Humanos.