Aunque su origen exacto aún no se conoce, se considera una patología de causa inmunitaria, cuya intensidad puede verse influida por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, como el estrés, la obesidad o el consumo de tabaco y alcohol.
En el marco de esta conmemoración, el 24 de octubre se realizó en el auditorio del Hospital Universitario la 70° Reunión Interdisciplinaria de Psoriasis y Artritis Psoriásica, organizada por la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO)
Durante la jornada, un equipo de profesionales de distintas especialidades abordó la enfermedad desde una mirada integral, destacando no sólo sus manifestaciones físicas, sino también su impacto en la calidad de vida de las personas que la padecen.
La jornada se desarrolló con la presentación y análisis de casos clínicos desafiantes, que promovieron el intercambio de experiencias, permitiendo debatir distintas estrategias de diagnóstico y tratamiento, identificar dificultades frecuentes en la práctica clínica y fortalecer la colaboración interdisciplinaria.
Este espacio de discusión contribuyó a enriquecer los conocimientos de los profesionales, siempre con el objetivo de mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes.
El encuentro concluyó destacando la importancia de abordar la psoriasis desde una mirada amplia y de acompañar el tratamiento médico con hábitos saludables, el manejo del estrés y la reducción de factores de riesgo como el sobrepeso, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos depresivos.
Qué es la psoriasis
Es enfermedad inflamatoria sistémica y crónica que afecta principalmente la piel y, en algunos casos, también las articulaciones.
Se manifiesta con placas rojizas y escamosas, que pueden aparecer en distintas partes del cuerpo como codos, rodillas, cuero cabelludo o región sacra y variar en extensión e intensidad.
Suele presentarse entre los 15 y 35 años, aunque también puede afectar a niños y personas mayores. Las formas que aparecen a edades más tempranas suelen ser más graves y asociarse con otras enfermedades.
La psoriasis no es contagiosa ni hereditaria, aunque existe una predisposición genética: aproximadamente un tercio de los pacientes tiene antecedentes familiares. Su desarrollo depende, además, de factores desencadenantes como el estrés, el sobrepeso o el consumo de tabaco y alcohol.
Si bien no tiene cura, sí existen tratamientos muy eficaces que permiten controlar los síntomas, reducir las lesiones y mejorar notablemente la calidad de vida.
Con un abordaje integral que puede incluir medicamentos, terapias tópicas, fototerapia, cambios en el estilo de vida y apoyo psicológico, muchas personas logran mantener la enfermedad bajo control durante largos períodos.