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Nuestros niños, seguros al sol

A continuación compartimos algunas recomendaciones que nos acerca nuestro servicio de Pediatría para proteger a bebés y niños en este verano.

05 de enero de 2016, 09:45.

imagen Nuestros niños, seguros al sol

Para el cuidado de bebés menores a seis meses se recomienda no exponerlos al sol. Lo recomendable es vestirlos con pantalones largos livianos, camisetas de manga larga de algodón en colores claros, colocar sombreros que den sombra al cuello para prevenir quemaduras.  No se aconseja el uso de protectores solares.

En cuanto al resto de los niños,  se aconseja colocarles sombreros o gorras con visera y lentes de sol que proporcionen entre 97 a 100% de protección contra los rayos UVA y UVB. La vestimenta apropiada incluye ropa de algodón de colores claros. Siempre que sea posible lo mejor es  permanecer en la sombra y evitar la exposición solar entre las 10 y las 16, horario de mayor intensidad. Tanto en días soleados como nublados es necesario aplicar suficiente protección con FPS  15 o más y renovarlo cada dos horas, después de salir del agua o en caso de transpiración excesiva.  Debe tenerse precaución especial cerca de arena y agua porque reflejan los rayos UV y pueden ocasionar severas quemaduras solares.

¿Cómo elegir el protector solar?
Lo más importante es el grado de protección con respecto a los rayos UV.  Esta información se indica en el FPS o en el Índice de Protección Solar (IPS). Desde los 6 meses en adelante, se recomienda utilizar un FPS 15 o mayor que también actúe frente a los rayos UVA y UVB. Para evitar posibles reacciones alérgicas no se debe utilizar productos que contengan PABA. Al niño con piel sensible, se le debe aplicar un producto que contenga como ingrediente activo el dióxido de titanio.

Todas estas recomendaciones además de evitar quemaduras solares,  previenen el envejecimiento prematuro y cáncer de piel.

¿Qué hacer frente a una quemadura solar?
Sus efectos se manifestarán gradualmente a lo largo del día. Si esto ocurre, el niño debe recibir un baño de agua fresca, no fría, o bien se le puede aplicar con delicadeza paños húmedos sobre la piel. El gel de aloe vera puro sobre las áreas quemadas  también  alivia el picazón dolor y ardor. También se le puede suministrar un antiinflamatorio de uso habitual. La crema humectante también colabora en la rehidratación de la piel. No se recomienda  ningún producto con vaselina ni anestésicos. Tampoco remedios caseros como vinagre, aceite, pasta de dientes, tomate, café, entre otros.

Recuerde. Sombra corta, peligro largo. Sombra larga, peligro corto.

Ante cualquier duda consulte a su pediatra o solicite su turno de lunes a viernes con el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario al teléfono 4253066 de 8 a 14, o personalmente de 8 a 20 en Paso de los Andes 3051.

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