“Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” es el lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se concentra en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático. Por lo cual es necesario proteger, promover y apoyar la lactancia materna para la salud del planeta y sus habitantes.
Para generar una causa común y enfatizar el vínculo entre la lactancia materna y el medio ambiente, la campaña 2020 destaca tanto el trabajo en red de apoyo a madres lactantes como el de sectores que trabajan en temas medioambientales.
Lactancia materna y COVID-19
Mención especial merecen las madres lactantes que se infecten por coronavirus. En estado de alerta y preocupación mundial por la pandemia, hay madres lactantes infectadas por COVID-19, lo que plantea dudas sobre cómo manejar estos casos de lactancia materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del documento "Manejo clínico de la infección respiratoria aguda grave cuando se sospecha una nueva infección por coronavirus", incluye un capítulo sobre "Cuidado de bebés y madres con COVID-19" donde aclara:
“Las muestras de leche materna de las madres infectadas fueron negativas para el virus COVID-19. La lactancia materna protege contra la morbimortalidad en el período neonatal y durante la niñez. El efecto protector es particularmente fuerte contra las enfermedades infecciosas que se previenen mediante la transferencia directa de anticuerpos y otros factores antiinfecciosos”.
¡Por todo esto es importante tener en cuenta!
- Evitar la separación de la madre y el recién nacido para iniciar y sostener la lactancia materna directamente desde el pecho.
- La mamá deberá adoptar hábitos preventivos como la higiene exhaustiva de manos y el uso de mascarilla para reducir el riesgo de transmisión al bebé
- La decisión de separar o no a la madre y su bebé debe tomarse para cada familia de forma individualizada, teniendo en cuenta la situación clínica, los deseos de los padres y otras circunstancias excepcionales como la situación logística del hospital.
- La separación rutinaria y la retirada de la lactancia materna de forma sistemática conlleva, según todo los conocimientos actuales, más riesgos que beneficios.
- Si alguien que está amamantando se enferma, es importante no interrumpir la lactancia a menos que sea médicamente necesario. Cuando cualquier miembro de la familia ha sido expuesto, el bebé ha sido expuesto. Cualquier interrupción de la lactancia materna puede en realidad aumentar el riesgo para el bebé de enfermarse.
- Las madres que están demasiado enfermas para amamantar necesitan recibir apoyo para extraer leche, de modo que su bebé aún pueda recibirla. Si esto no es posible, la OMS recomienda la leche donada como la siguiente mejor opción de alimentación, contiene componentes inmunológicos no disponibles en los sustitutos de la leche humana. Apoyar y ayudar a que el bebé regrese al pecho en cuanto la salud de la madre mejore.
¡La lactancia no se detiene!
Fuente: OMS "Manejo clínico de la infección respiratoria aguda grave cuando se sospecha una nueva infección por coronavirus", Dra. Maria Eugenia Pignolo, Área de Pediatría. Hospital Universitario UNCUYO.