Cada 28 de julio se celebra en Argentina el día de las y los psicomotricistas en conmemoración de la certificación de la especialidad a Dalila de Costallat, maestra de la ciudad de Buenos Aires y primera psicomotricista argentina, quien en 1950 obtuvo su formación en Francia.
El objetivo de la Psicomotricidad es generar el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello.
Al hablar de esta especialidad nos referimos a una unión entre la motricidad, la afectividad y el proceso intelectual. Esta unión se manifiesta en las acciones y comportamientos del niño/a de una forma original que es su “expresividad motriz”.
La Lic. Mariela Velez, de nuestro servicio de Rehabilitación, nos explica que la Psicomotricidad se trata una terapia preventiva y/o terapéutica que trabaja sobre el desarrollo global del niño/a, acompañando el proceso de maduración psicológica a través del movimiento, la acción y el juego.
Está destinada a niños de 3 a 9 años. La familia, la institución escolar y los profesionales de la salud cercanos ocupan un lugar clave para estar atentos frente a indicadores de posibles trastornos psicomotores.
Indicadores que encienden alertas
Trastornos en la constitución del esquema corporal, de la imagen del cuerpo y/o en la posibilidad de movimiento corporal.
También pueden asociarse a alteraciones en la maduración, en el movimiento o disfunciones en el cuerpo o la conducta.
Dificultades en el control de esfínteres, en la integración escolar y con los aprendizajes, hiperactividad, trastornos del sueño o de alimentación, afectivos, de conducta y de atención.
Si observas algunos de estos indicadores en tu hijo/a, te invitamos a consultar con tu pediatra para evaluar la intervención de un psicomotricista. Nuestro servicio de Rehabilitación cuenta con profesionales en esta especialidad.